Donde cada partida abre un portal a un mundo nuevo

Riki es un niño curioso y valiente de nueve años, conocido por su amor por los animales, la pesca y todo lo que tenga que ver con la naturaleza. Siempre ha sentido una conexión especial con los bosques y ríos que rodean Villa Enigma, pasando horas explorando sus rincones con una caña en la mochila y una libreta donde anota todo lo que observa. Gracias a las historias que le contaban los ancianos del pueblo, aprendió a leer las señales del monte y a descubrir rastros que nadie más notaba. Fue durante una de esas salidas cuando encontró marcas extrañas cerca del río y escuchó un aullido que no parecía de ningún animal conocido. Desde entonces, empezó a seguir pistas que lo llevaron hasta la entrada del viejo túnel bajo la fábrica, donde juraría haber visto brillar una luz de otro mundo. Dentro del Equipo Enigma, Riki es el rastreador nato. Con su instinto aventurero, su respeto por la naturaleza y su habilidad para detectar lo invisible, es quien abre camino cuando hay que investigar el terreno. Su misión es proteger a Villa Enigma siguiendo el rastro de las criaturas… y asegurarse de que ningún secreto se le escape.

Iris es la artista del grupo, conocida por sus dibujos coloridos y llenos de detalles. Su habitación parece cualquier estudio de dibujo; creo que no hay un color que no haya utilizado en su repertorio de dibujos. A veces dice que dibujar es como atrapar secretos en papel, y que sus lápices la ayudan a ver lo que otros no pueden. Ya desde pequeña siempre iba con su cuaderno, dibujando las diferentes partes del pueblo o animales que se iba encontrando. Su imaginación desbordante y su estilo único la hacían destacar entre todos. Un día, dibujando el monte al atardecer con esas luces y nubes naranjas, vio cómo un resplandor fugaz y muy brillante salía de esas viejas cuevas escondidas, y cómo algo salió corriendo rápidamente de allí. Después de aquello, todo cambió para siempre. Convencida de que estas criaturas son reales y no producto de su imaginación, Iris decidió unirse al Equipo Enigma. Es la encargada de plasmar con dibujos en el diario del grupo las indicaciones que le dicen sus amigos para ayudar en la investigación. Su talento único para captar detalles imperceptibles para los demás es clave en la misión del grupo.

Clara es una niña brillante y metódica de diez años, reconocida por su inteligencia analítica y pasión por resolver enigmas. Su habitación parece una sala sacada de esas películas de aventuras del cine, como una auténtica librería secreta, llena de mapas, libros antiguos y herramientas de investigación que la ayudan a desentrañar misterios. Desde pequeña siempre la fascinaron las historias y leyendas que cuentan los ancianos de Villa Enigma, mostrando una inagotable curiosidad por el pasado del pueblo. Todo cambió cuando encontró un diario escondido en el viejo desván de su abuela, repleto de referencias enigmáticas a Veloriax, un mundo secreto conectado al pueblo por un portal oculto. Clara prometió descubrir la verdad detrás de este diario misterioso, buscando entender los secretos que podrían transformar su vida y la de Villa Enigma para siempre. Dentro del Equipo Enigma, Clara actúa como motor intelectual. Su talento estratégico y analítico es fundamental para capturar a las criaturas fugadas, descubrir sus secretos y asegurar que el portal no sea una amenaza para Villa Enigma. Su misión personal la lleva a liderar y motivar al grupo, profundizando en el vínculo entre ambos mundos y revelando verdades ocultas que podrían cambiarlo todo.

Álex es un niño inquieto y resolutivo de diez años, siempre en movimiento y con una habilidad sorprendente para reparar, construir y entender cómo funcionan las cosas. Su habitación está llena de piezas sueltas, cables, linternas modificadas y artilugios creados por él mismo a partir de objetos encontrados. Desde pequeño ha sentido una gran fascinación por la tecnología y los inventos, pero también una profunda necesidad de ayudar a los demás. Fue esa combinación la que lo llevó a interesarse por las anomalías eléctricas que empezaron a surgir en Villa Enigma tras una misteriosa tormenta. Siguiendo sus sospechas, descubrió una antigua antena en la fábrica abandonada que parecía canalizar una energía desconocida. Desde entonces, no ha dejado de investigar. Dentro del Equipo Enigma, Álex es el ingenioso del grupo. Siempre tiene una solución a mano, ya sea un dispositivo para atrapar criaturas o una idea brillante para salir de un apuro. Su creatividad y determinación son claves para mantener al equipo un paso por delante. Su misión es descifrar el origen de la energía del portal y usar su ingenio para proteger a Villa Enigma de lo que pueda venir del otro lado.

Astarion prowled the night as a vampire spawn for centuries, forced to follow the orders of his sadistic master, Cazador: seduce every fool with a pulse, and lure them back to Cazador's lair. Free for now, Astarion will do anything to keep his life in the light. He can see but one way to ensure his liberty for good: become many times more powerful than his old abuser could ever dream of being.

His body is forever tainted by the intricate, patterned scarring Cazador carved upon his back, and the elder vampire seems set on sending out waves of hunters seeking to capture his lost spawn.

Astarion prowled the night as a vampire spawn for centuries, forced to follow the orders of his sadistic master, Cazador: seduce every fool with a pulse, and lure them back to Cazador's lair. Free for now, Astarion will do anything to keep his life in the light. He can see but one way to ensure his liberty for good: become many times more powerful than his old abuser could ever dream of being.

His body is forever tainted by the intricate, patterned scarring Cazador carved upon his back, and the elder vampire seems set on sending out waves of hunters seeking to capture his lost spawn.

In the twilight between dreams and deception, Ricky weaves chaos with a grin no one remembers seeing. A rogue of impossible talent, Ricky’s presence is felt only after he's gone — when spells vanish, artifacts disappear, and memories flicker like candlelight in the wind.Born from a realm of forgotten pacts and broken oaths, Ricky learned the art of manipulation from the whispers of the blind and the laughter of madmen. He doesn't fight with force, but with finesse — turning enemies against each other, puppeteering their power for his own games.Many planeswalkers speak of Ricky as a myth — a cautionary tale told to overconfident mages who underestimate the fae. But those who’ve truly encountered him rarely speak at all. Perhaps their words were stolen. Perhaps their voices were.He is a thief of the intangible: time, trust, and truth. And when he strikes, it’s not with a blade — it’s with your own spell, cast before you even thought to stop him.Beware the still air and sudden silence. That’s when Ricky smiles.

His body is forever tainted by the intricate, patterned scarring Cazador carved upon his back, and the elder vampire seems set on sending out waves of hunters seeking to capture his lost spawn.